Everton 2-Manchester City 1: Desahogo y primer chico para los Toffees



Por el partido de ida de la segunda Semifinal de la Capital One Cup, el Everton oficiaba de anfitrión ante el Manchester City para tratar de alcanzar por tercera vez el partido definitorio de una copa que le ha sido siempre esquiva. Con la promesa de muy buen fútbol renovada, de la mano de dos de los mejores equipos de la Premier League, el Goodison Park estaba expectante para alentar a su equipo y ayudarlo a lograr una victoria vital para sus aspiraciones.




El Everton sale a presionar hasta el mediocampo, por lo que el City velozmente se hizo del balón y comenzó a avanzar progresivamente sobre campo rival. La estrategia de Martínez era clara: cerrar las dos líneas de volantes cuando el rival tenía la pelota y apostar a la salida veloz con Barkley, Deulofeu y Lukaku para que jueguen mano a mano contra los centrales del Manchester. En los primeros minutos del partido, los Citizens se adueñaron del trámite y lograron apostarse cerca de los dominios de Robles aunque por ahora sin desplegar tanto a sus exteriores.

Los de Pellegrini movieron el balón de lado a lado sin problemas llegando a los 7' de juego, con un Everton que con mucha aplicación se atuvo al plan del entrenador y nunca superó la línea de volantes para evitar dejar espacios. Coleman y Baines de a poco comenzaron a ganar metros, tratando de incomodar a los laterales para evitar que suban con tanta facilidad en cada avance. Poco del local que intenta llegar con pelotazos largos a Lukaku, por ahora bien controlado por Mangalá y Otamendi sin problemas. 

Buen pelotazo largo de Besic, Lukaku la baja en la medialuna y Barkley intenta rematar llegando de frente al arco pero Fernandinho logra robarle el balón justo a tiempo. Ya en 15', no es tan claro el dominio del City pues el Everton salió de la cueva y comenzó a pelear la posesión del esférico. Los avances más claros pertenecen al visitante, que llega con buenas sociedades entre los tres mediapuntas pero no logra definir con precisión en tres cuartos de campo debido a la solidez de la muy buena defensa Toffee. 

A los 19', De Bruyne rompe líneas y ensaya un remate de media distancia pero la pelota sale demasiado alta. Barkley responde encarando y abriendo con Baines que centra y Otamendi rechaza al tiro de esquina con tranquilidad. El trámite era de ida y vuelta, pero sin profundidad de parte de los dos contendientes, por lo que todo se había estancado muy velozmente. Deulofeu combinó con Barkley en el vértice del área pero su buen pase filtrado terminó largo y en manos de Caballero. 

El crecimiento de Baines, que con el correr de los minutos se fue soltando, adelantó a los de Roberto Martínez que lograron equilibrar así las acciones tras el predominio inicial del Manchester City. Poco de las grandes individualidades del equipo de Pellegrini, apagadas y vencidas momentáneamente por los defensores locales. Pero el City siempre es peligroso: Otamendi anticipó muy bien un tiro de esquina de De Bruyne en el primer palo, pero no le pudo dar dirección a su cabezazo que salió bastante ancho.

El retroceso del Everton empezó a ser decisivo para el local, pues así pudo recuperar mucho más velozmente las pelotas en el mediocampo y salir con velocidad total hacia adelante. Deulofeu, ya más activo por la banda, rompió a pura habilidad y buscó sorprender al primer palo pero la pelota impactó en el lado externo de la red. Barkley y el catalán hacía tiempo que estaban apostados por los costados, armando dupla con Baines y Coleman y llevando el partido hacia esa combinación entre lucha y juego que tanto le conviene a los Toffees.

En medio de tan poca fluidez, Barkley encontró espacios cerca del área y habilitó con un gran pase entrelíneas a Lukaku que dentro del área controló y antes de poder fusilar a Caballero fue cruzado heroicamente por un muy atento Otamendi. Superando la media hora de juego, los Citizens siguieron sumidos en la intrascendencia pues no lograron jamás ser precisos en velocidad que es algo que suele salirle bien a los de Pellegrini. Al tener que bajar el ritmo, el City se convirtió en un equipo demasiado lento, sin explosión ni sorpresa. Tampoco Silva y Yaya Touré estuvieron a la altura del partido, sin poder juntarse para armar juego ni con precisión en los disparos de media distancia en el primer tiempo.

La línea de tres volantes interiores del Everton ya en 35' era dueña del mediocampo y los tres jugadores más adelantados más los laterales habían logrado acorralar a los de Pellegrini contra su portero. Una gran corrida de Besic desde el fondo terminó en un pase filtrado para Coleman que no pudo llegar por muy poco y el balón se perdió al saque de arco sin llevar peligro. En esa salida, Lukaku recuperó velozmente y jugó de cachetada para Deulofeu pero Otamendi llegó a cruzar con lo justo ante el ex Sevilla.

La presión en el mediocampo y sobre la salida que ejerció el Everton en el primer tiempo había sido la gran pesadilla de un City sin ideas ni rebeldía, con un nivel demasiado bajo en la media hora final. Al ser un equipo excesivamente dependiente del nivel de sus estrellas, la floja performance general - sobre todo de Silva, Yaya, De Bruyne y Agüero, los encargados de generar juego y peligro- lo estaba condenando a la intrascendencia. Pero sobre el cierre, el delantero argentino estuvo cerca de abrir el marcador: primero con un bombazo a quemarropa tras una gran jugada personal dentro del área que Robles tapó con muchos reflejos y luego con el rebote tras el fallido despeje que Baines detuvo casi en la línea cuando la pelota tenía destino de gol.

La primera parte terminó con los dos equipos atacándose con mucho ritmo y dinámica, pero tras esa buena jugada de Agüero todo volvió a ser del Everton: Cleverley envió un centro al área, el balón fue rechazado, Barkley sacó un bombazo cruzado tremendo que Caballero atajó a puro reflejo pero Funes Mori, parado como delantero, aprovechó el rebote corto y puso el 1-0 para hacer estallar al Goodison Park en el segundo final.




Para la segunda parte, los dos entrenadores realizaron variantes: Demichelis entró por Mangalá en el City por una supuesta lesión del central y Osman tomó el lugar de Cleverley en el Everton para ganar contención en el mediocampo. El local salió con todo a llevarse por delante a un rival que en los momentos iniciales del complemento siguió estático y sometido al buen juego de los Toffees. La primera gran jugada llegó a los 50' con un buen pase de Osman en la medialuna para Barkley que desbordó y lanzó un centro bajo sensacional para Lukaku que no llegó a empujarla sobre la línea por muy poco.

Besic intenta desde lejos a los 51' y Caballero controla con mucha tranquilidad y sin dar rebote. Todo de un Everton que logró aguantar la marea alta del inicio tal cual estaba planificado y que luego fue creciendo sin parar hasta llegar a dominar sin problemas a un City demasiado apagado. Pellegrini entendió el partido y sacó a Delph - un volante defensivo- para mandar a la cancha a Navas y ganar velocidad y picante en el mano a mano.

A los 55', Barkley ingresó a puro regate al área y el balón se le fue un poco largo antes de quedar ante el portero y este se quedó con el balón tras una salida veloz. Todo lo que City intentaba se diluía en tres cuartos, la lentitud de sus mediapuntas, sobre todo de Yaya Touré ahora, hacía que los avances se hiciesen pesados y previsibles. La incomodidad de casi todos sus jugadores era algo preocupante para Pellegrini, que sentado en el banquillo veía como los centros y remates llovían sobre su arco.

Clichy intenta un desborde en velocidad y saca un centro peligroso que se termina perdiendo por detrás del arco. Entrando en la media hora final, los Citizens no jugaban más por el centro ni podían abrir al equipo pues sus exteriores nunca eran receptores. Cuando todo era del Everton, Navas ganó por el costado, lanzó un centro atrás que Silva no pudo rematar pero le quedó al Kun que con tranquilidad dejó en el piso a su marcador en espacio reducido y a quemarropa mandó la pelota por encima del larguero perdiéndose un gol increíble. En la continuidad, el City presionó alto y ganó un tiro de esquina que fue cabeceado por Fernandinho pero Robles contuvo muy bien parado bajo los tres palos.

En un gran ataque, ya en 64', Barkley ganó tras un pase largo por la banda, ingresó al área y remató al segundo palo para chocar con la sólida respuesta de Caballero que evitó lo que era el segundo gol. Velozmente, los de Pellegrini contragolpearon con un pase para el Kun que encaró y encontró filtrado a De Bruyne, pero el centro del belga fue bloqueado por Stones. Con mucha más velocidad, el Manchester logró convertir el duelo en uno de ida y vuelta que logró maquillar sus falencias en el armado de juego y encendió el fuego otra vez.

Martínez mandó al campo de juego a Mirallas en lugar de Deulofeu para apostar al contragolpe y logró una respuesta inmediata de los suyos de la mano de dos ataques en velocidad por el centro que fueron salvados por Otamendi y Demichelis con buenos cruces. Barkley volvió a ganar con espacios de sobra, dejó atrás a Fernandinho y a Sagna y justo antes de rematar su gran jugada fue tapado por Demichelis. El City respondió con un avance en velocidad de De Bruyne y un disparo violento que Robles logró mandar al tiro de esquina con mucha dificultad.

Cuando el reloj marcaba 73' el equipo vestido de amarillo fluorescente completaba un tramo de presión positivo en el que encontró espacios por los dos carriles con Silva-Sagna y Navas-Clichy, pero sin lograr el envío necesario para ponerle tablas al partido. A los 74' Baines armó una pared sensacional con Baines que disparó con potencia y el balón se desvió en un rival casi colándose por encima de Caballero que se había lanzado hacia el otro lado. 

Y en un contragolpe, cuando nada indicaba que el City podría salir del asedio Agüero ganó la pelota en el centro del campo y con todo el Everton muy adelantado recorrió a la perfección hasta tres cuartos y dejó solo a Navas frente a Robles para que el español con un derechazo cruzado impecable ponga un poco merecido 1-1. El brillo individual nuevamente acudía al rescate de Manuel Pellegrini que ahora podía respirar con algo más de tranquilidad. 

Pero la alegría le duró demasiado poco, ya que pocos segundos más tarde tras el saque del medio, Barry recibió de Barkley tras pivotear de cara al arco y envió un gran centro a espaldas de Demichelis que Lukaku con un oportuno cabezazo convirtió en gol para poner las cosas en orden. El 2-1 en favor del Everton le hacía justicia a un encuentro que durante gran parte del encuentro había dominado con amplitud.

Después del gol, Lukaku cayó mal y se torció el tobillo por lo que tuvo que salir a los 81' dejándole su lugar a Koné para el cierre. Ante la desesperación del City, los espacios se hicieron imposibles de cubrir para la defensa del City. Barry tocó con Besic en corto y el volante sacó un remate mordido que Robles controló sin problemas. Los Toffees siguieron con el asedio, no eligieron cerrarse atrás como cualquier otro equipo haría ante el City sino que apostaron al fútbol con el triángulo Barry, Besic y Barkley que brilló como nunca en esta temporada a puro toque y velocidad. 

Pellegrini cerró el mediocampo con la entrada de Fernando por De Bruyne y buscó encarar los minutos finales con tranquilidad pues el resultado le quedaba bien luego de haber sido superado durante casi todo el encuentro. El Everton terminó con diez jugadores pues Coleman salió lesionado y los cambios se habían agotado, por lo que redujo la marcha esperando el pitazo del colegiado para festejar una victoria clave.




Con este 2-1 a su favor, el Everton consigue una ventaja que podría ser decisiva de cara a la revancha que se jugará en el Eitihad dentro de dos semanas. Superó con notoriedad a un rival perdido en el campo de juego que solo tuvo raptos de buen juego y que no tuvo el mejor de los rendimientos tanto en lo colectivo como en lo individual. Roberto Martínez puede sonreír pues la Final está a tiro y podría ser ante el Liverpool en un derby que sería más que estelar considerando por lo histórico y por el buen juego que ambos equipos entregan a cada jornada. Para Manuel Pellegrini sin momentos de reflexión, pues hay varios jugadores en la mira y será necesario meter mano en el once inicial si es que no quiere quedar en el camino. Este título es muy necesario para su gestión, que día a día se ve más amenazada por una sombra catalana que se cierne sobre la mitad celeste de Manchester.



Ficha Técnica:

Everton (4-3-2-1): Joel Robles; Coleman, Stones, Funes Mori, Baines; Cleverley (Osman), Besic, Barry; Barkley, Deulofeu (Mirallas); Lukaku (Koné).     Entrenador: Roberto Martínez.

Manchester City (4-2-3-1): Caballero; Sagna, Mangalá (Demichelis), Otamendi, Clichy; Fernandinho, Delph (Navas); De Bruyne (Fernando), Yaya Touré, Silva; Agüero.     Entrenador: Manuel Pellegrini.

Amonestados: Delph (MC).

Expulsados: No hubo.

Goles: Funes Mori 46', Lukaku 78' (EVE); Navas 76' (MC).

Árbitro: Robert Madley.

Estadio: Goodison Park (Everton).


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