De la mano de una ráfaga del belga Divock Origi, el Liverpool se deshizo del Stoke City con demasiada facilidad para quedar con 48 unidades nuevamente en la lucha por finalizar el año en puestos europeos. Con el cuarto puesto muy lejano, la mirilla de Jürgen Klopp apunta hacia un ingreso a la próxima Europa League al mismo tiempo que partido a partido consolida su idea en un equipo que hasta hace muy poco se arrastraba por los campos sin gloria y con mucha pena y que hoy puede soñar con un regreso a los primeros planos de la mano de una idea de juego notable.
Bajo un griterío notable en un Anfield Road a punto de estallar, el Liverpool estableció velozmente las reglas del juego. El dueto Stewart-Allen se encargó de controlar el círculo central, mientras que Milner siempre se sumó al ataque por el andarivel central, quedando Ojo y Firmino a sus costados como extremos y Daniel Sturridge como único delantero punta.
El Stoke presentó un inusual 4-4-1-1 con Peter Crouch como punta y Bojan Krkic en la mediapunta. Afellay y Shaqiri oficiaron de exteriores bien adelantados en campo rival, mientras que el doble pivote lo formaron Cameron e Imbula. El cuadro de Mark Hughes sufrió demasiado a la hora de sostener los embates del local, que lo superó en todas las líneas sin mayores dificultades durante los primeros minutos.
A los 8', el buen funcionamiento del Liverpool encontró una veloz recompensa: Milner recibió una falta cerca del vértice izquierdo del área, tocó rápido con Moreno y el lateral con un disparo muy potente que se movió en el aire - confundiendo a Haugaard- marcó el 1-0 para los Reds. Con el visitante impactado por el temprano gol, Moreno volvió a aprovechar los regalos del fondo, superando a Shaqiri e ingresando al área para luego ser cruzado muy bien por un atento Haugaard.
Crouch se convirtió en la referencia de ataque para un Stoke City que buscó nivelar las acciones apostando al juego por las bandas, tratando de hacer ingresar al Liverpool en un vértigo que le quitase claridad en el manejo del balón. Skrtel tuvo que trabajar llegando a los 20', primero ante una balón para Crouch que llevaba mucho peligro y luego ante el inminente disparo a quemarropa de Bardsley luego de un envío de Shaqiri.
Justamente el suizo fue el responsable de habilitar en un lanzamiento de falta desde la derecha a Bojan para que este, anticipando a todos los defensores - y esquivando el fuera de juego- desvíe sutilmente la pelota con un cabezazo esquinado para igualar el marcador en un gol. A pesar del sorpresivo 1-1 el Liverpool no se desesperó y siguió utilizando la pelota con mucho criterio. Luego de una buena jugada a pura paciencia, Moreno encontró el espacio para desbordar y lanzar un buen centro pasado, pero Pieters terminó despejando antes de que la situación pasase a mayores.
Sobre la media hora, Sturridge recibió de Stewart en el borde del área, logró sacarse de encima a varios rivales y sacó un disparo muy bien direccionado que salió rozando el palo derecho. Mark Hughes lucía preocupado ante el bajo nivel de sus jugadores, limitados a buscar en largo a un movedizo y muy molesto Crouch, que hizo lo que pudo ante los centrales del Liverpool.
Cuando parecía que el equipo de Klopp estaba por ingresar en uno de sus habituales baches creativos, el juvenil Ojo apareció en todo su esplendor para solucionar los problemas: el joven fue desde el centro a la banda, usando como apoyo a Moreno, humilló a Shaqiri con un gran regate y lanzó un centro que Sturidge solamente tuvo que empujar con la cabeza para poner la historia 2-1 en favor del local.
Los Potters no bajaron los brazos ante la desventaja y en la jugada siguiente, Cameron abrió el balón con Shaqiri y el suizo lanzó un muy buen centro que Crouch no pudo empujar gracias a la buena reacción de Mignolet. El ex Internazionale y Bayern Munich volvió a ser clave, encontrando con un gran pelotazo cruzado a Shawcross, pero lamentando que el cabezazo del central no haya terminado dentro del arco por apenas centímetros.
Mignolet tuvo que revolcarse nuevamente a los 42', luego de que un disparo de media distancia de Imbula hacia la derecha le haya llevado alguna que otra complicación. El rebote dejado por el portero fue demasiado largo y Bardsley llegó muy apurado pero sin poder impactar el balón con la precisión necesaria para anotar. La primera parte se apagó con el Stoke City atacando sin cesar ante un Liverpool que fue creciendo y poniéndose muy cómodo en el aspecto defensivo, buscando sacarle ventaja a la velocidad de sus interiores y atacantes en el contragolpe ante los espacios que a cada minuto se hacían más y más grandes.
Antes del inicio del complemento, Klopp realizó su primera variante: Divock Origi reemplazó a Sheyi Ojo, quedando el esquema en un 4-4-2 con el belga y Sturridge como puntas. En su primera participación, Origi recibió un pase filtrado de Milner, le ganó la posición a Pieters y lanzó un centro que fue desviado al tiro de esquina.
Y en esa jugada, Milner jugó en corto con Sturridge, recibió del delantero, envió un centro magistral y Origi cabeceó al gol sin ninguna resistencia para empezar a cerrar el partido. El 3-1 fue un mazazo para un Stoke City que había terminado la primera mitad en forma y punzante, pero nunca dejó de atacar tal cual lo marca su estilo. Imbula ganó un tiro libre frente al área, Shaqiri lanzó un pase bombeado y Cameron cabeceó a colocar por encima de Mignolet, pudiendo el portero belga manotear la pelota por encima del larguero.
Una muy buena jugada en velocidad y a un toque, yendo de costado a costado, finalizó con un desborde de pie a pie de Firmino y un disparo seco al palo derecho que fue enviado al tiro de esquina por Haugaard. A los 62', Moreno volvió a generar problemas por su costado, recibió un taco fenomenal de Sturridge, habilitó a Origi con un centro al segundo palo y el golpe de cabeza del delantero se marchó demasiado ancho. Un minuto después, Lallana ingresó en lugar de Firmino - de buena actuación- y el cuarto gol llegó por decantación: Origi sacó a pasear a Bardsley y casi sin ángulo remató a colocar al palo derecho para hacer delirar a la afición y dibujar el 4-1 final.
Hughes movió el banquillo, reemplazando a Shaqiri y a Bojan Krkic con Diouf y Joselu, buscando ganar peso en el área rival ya sin nada que perder. El balón quedó en los pies de los Potters hasta el final, con el Liverpool descansando cerca de Mignolet, dosificando energías ya con la cabeza en el desafío del jueves frente al Borussia Dortmund.
Allen salió del campo de juego bajo una tremenda ovación y Lucas Leiva tuvo su regreso al primer equipo luego de una ausencia prolongada por lesión. Hughes también agotó variantes con el ingreso de Muniesa en lugar de Pieters, pero a pesar de sus loables intentos, jamás pudo generar riesgo en los dominios de un Mignolet que terminó el encuentro sin tener que intervenir en ninguna otra ocasión.
Con este triunfo, el Liverpool logró llegar hasta la octava posición con 48 unidades, superando por una a su derrotado de esta jornada. La lucha por el ingreso directo a la Europa League revive de la mano de un gran rendimiento, que combinó posesión, eficacia y velocidad en las cantidades justas y necesarias. Poco a poco, la idea de Jürgen Klopp se va asentando y este Liverpool empieza a mostrar una gran voracidad ofensiva jugando con y sin el balón, siempre pensando en el arco de enfrente y sin descuidar los aspectos básicos de la zona defensiva.
La revancha ante el Borussia Dortmund en Anfield Road podría ser un paso más hacia adelante para el proyecto de Klopp en la Premier League, uno que tiene muchas chances de comenzar a ver sus frutos en el corto plazo si es que las cosas se mantienen de esta manera. En la próxima jornada, el Liverpool visitará al AFC Bournemouth, mientras que el Stoke City probará suerte en el Britannia Stadium ante el escolta Tottenham Hotspur.
Ficha Técnica:
Liverpool FC (4-3-2-1): Mignolet; Clyne, Skrtel, Touré, Moreno; Allen (Lucas Leiva), Milner, Stewart; Sheyi Ojo (Origi), Firmino (Lallana); Sturridge. Entrenador: Jürgen Klopp.
Stoke City (4-4-1-1): Haugaard; Pieters (Muniesa), Wollscheid, Shawcross, Bardsley; Afellay, Cameron, Imbula, Shaqiri (Diouf); Bojan Krkic (Joselu); Peter Crouch. Entrenador: Mark Hughes.
Amonestados: Pieters y Shawcross (STO).
Expulsados: No hubo.
Goles: Moreno 8', Sturridge 32', Origi 50'/65' (LIV); Bojan Krkic 22' (STO).
Árbitro: Mark Clattenburg.
Estadio: Anfield Road (Liverpool FC).
*Rodrigo López Vázquez (@RodrigoLVazquez)
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