En lo que fue una emocionante e intensa jornada de la Barclays Premier League, el Leicester City logró esquivar la bala con mucha polémica debido a un penalti mal sancionado sobre el final de su partido con el West Ham United y el Tottenham acortó su distancia respecto de la cima en dos unidades con una impactante victoria por 4-0 ante el Stoke City. En otro resultado de importancia, el Manchester United sentenció al Aston Villa a su primer descenso histórico y además aprovechó para acercarse un poco más al ansiado cuarto puesto de la clasificación. El Manchester City despachó al Chelsea FC en Stamford Bridge con un triplete de Sergio Agüero y alcanzó en la tercera posición a un Arsenal sin alma ni estilo de juego que igualó 1-1 con el Crystal Palace.
El día Sábado tuvo varios partidos de alta tensión y relevantes para varios equipos que luchan en los dos extremos de la clasificación.
En el primer turno, el Norwich City cayó por 0-3 en Carrow Road ante el Sunderland con goles de Defoe, Borini y Watford. Un choque que comenzó muy parejo pero que con el correr de los minutos fue decantando en favor de un mucho más preciso y agresivo Sunderland. Sin demasiados brillos, pero con mucho pragmatismo y el aporte de su gran emblema, Jermain Defoe, el cuadro de Sam Allardyce ha quedado a una sola unidad de distancia de la zona de salvación, lugar que ocupa el equipo de Alex Neil.
En otro encuentro vital para quienes aún aspiran con mantener la categoría la temporada entrante, el Manchester United con un solitario gol de la promesa Marcus Rashford decretó el primer descenso histórico al Championship del Aston Villa. Los Villanos no lograron sostener la presión y tras una Premier League nefasta se han despedido de la máxima categoría del fútbol inglés en Old Trafford, cayendo merecidamente ante un equipo tan desconcertante como eficiente que contra todos los pronósticos ha llegado con posibilidades europeas al cierre del año futbolístico. El futuro de Louis Van Gaal es sin dudas incierto, pero está muy cerca de colocar a los Red Devils por segundo año consecutivo dentro del Top 4 y por ende de la Champions League.
Restan pocos encuentros en la temporada, pero sin dudas el Manchester United corre con muchas posibilidades de finalizar entre los primeros cuatro de la tabla, sobre todo debido a la irregularidad que han mostrado tanto el Arsenal como el Manchester City en esta 2015/16, quedando la distancia que los separa reducida al mínimo.
Siguiendo de cerca la zona baja de la tabla, nos encontramos con el Newcastle que logró vencer por 3-0 al Swansea City en el St. James Park, merced de los goles de Lascelles, Sissoko y Townsend. Más allá de que ha llegado hace muy pocos partidos, Rafael Benítez parece haber recuperado algo del espíritu competitivo que se había perdido en el camino y también logrado consolidar tanto un esquema táctico como un once inicial fijo. El 4-2-3-1 con Townsend y Ayoze Pérez como volantes creativos con responsabilidades en ataque y con Cissé como único punta parece gozar de muy buena salud, quedando esto en evidencia con una excelente victoria ante un Swansea que llegaba con todas las apuestas en su favor y con un rendimiento más que razonable desde que Francesco Guidolin se sentó en el banquillo para salvarlo del descenso.
Pero el gran partido de este primer turno fue la aplastante victoria por 3-0 del Manchester City sobre el Chelsea FC en Stamford Bridge. El cuadro de Manuel Pellegrini se deshizo de un esquizofrénico e irregular Chelsea con tres goles de Sergio Agüero y le impidió acercarse a la zona de Europa League. En Londres, están esperando con los brazos abiertos a Antonio Conte para la temporada que viene y al mismo tiempo se preparan para agradecerle a Guus Hiddink el haber logrado estabilizar una temporada que parecía destinada al desastre absoluto.
El partido nunca tuvo paridad y encontró a Sergio Agüero en la mejor forma de una temporada que ha estado plagada de lesiones, pero que lo ha visto (en los partidos jugados entresemana) llegar a los 100 goles en la Premier League. La expulsión de Thibaut Courtois sumó un detalle más al trámite, sellando una temporada de horror para uno de los mejores porteros del mundo que simplemente este año no ha encontrado su nivel más alto.
Con su puesto en el Top 4 en riesgo (luego del empate ante el Newcastle entresemana y la victoria del Manchester United ante el Crystal Palace), el equipo de Pellegrini tendrá que concentrarse en no perderle pisada al Arsenal para evitar que el ascenso de su vecino lo deje afuera de la máxima competencia europea para la temporada entrante.
Otro de los encuentros que completaron este primer día de la Jornada 34 fue el empate 1-1 entre el Everton y el Southampton con goles de Ramiro Funes Mori para los Toffees y de Sadio Mané para los Saints. Un resultado que hundió al cuadro de Roberto Martínez aún más en su intrascendencia y que relegó a los Saints en su lucha por el ingreso a la Champions League, más allá de que los pupilos de Ronald Koeman no pierden la esperanza en absoluto en cuanto a la zona de Europa League merced de sus 51 unidades muy merecidamente ganadas.
Finalmente nos encontramos con la gran victoria del Watford de Quique Sánchez Flores ante el West Bromwich Albion como vistante. El gol lo anotó Ben Watson a los 27' de la primera mitad y dejó a este sorprendente y humilde equipo al borde de evitar matemáticamente la relegación. Se espera que con algunos refuerzos y la misma base, el cuadro dirigido por el entrenador español pueda en la temporada entrante luchar - como lo hizo durante toda la primera ronda de la Premier League- por un lugar en la Europa League.
El segundo turno, jugado el pasado Domingo, tuvo partidos muy interesantes para la zona alta de la tabla.
El Liverpool continuó con su semana mágica tras dejar en el camino al Borussia Dortmund por los Cuartos de Final de la Europa League y venció por 2-1 al duro Bournemouth en el estadio de los Cherries. Firmino y Sturridge anotaron en una ráfaga sobre el cierre de la primera mitad y Joshua King encontró el descuento en el minuto final, con el partido ya definido en favor de los Reds.
Poco a poco, Jürgen Klopp fue logrando algo más que ganarse la confianza y la lealtad de sus jugadores, logrando que el Liverpool juegue un fútbol de alto vuelo, muy similar al heavy metal que el concibe como la esencia del fútbol. Será un equipo desequilibrado de a momentos, pero lo cierto es que la fluidez, la dinámica creativa y la capacidad ofensiva del Liverpool se encuentran en un punto muy alto y lo han acercado a una posible clasificación a la próxima Champions League - algo impensado a inicios de temporada- además de depositarlo en las semifinales de la Europa League tras una agónica y emotiva victoria ante su ex equipo que se consumó literalmente en la última jugada del encuentro para delirio de todo Anfield Road.
En el Emirates Stadium, el Arsenal continuó con su temporada tan miserable como idéntica a las de la última década, empatando 1-1 con el débil Crystal Palace luego de haber tenido la ventaja durante casi todo el partido y haberla perdido en un error defensivo infantil.
Yannick Bolasie aprovechó una muy buena jugada de Adebayor, que recorrió muchos metros ante la mirada de la defensa, y marcó un empate que silenció al estadio y que dejó a Arsene Wenger mucho más complicado de cara al final de la temporada. Ya sin oportunidades de pelear por el título, la clasificación a la Champions League 2016/17 está en riesgo y será una pelea mano a mano con el Manchester City, el Manchester United, el West Ham United y el Liverpool por los dos lugares que restan, pues el Tottenham Hotspur y el Leicester City se encuentran virtualmente clasificados.
No son pocas las voces que piden por la salida de Wenger, que ha sido cuestionado en estos últimos años por la pérdida de su clásico estilo de juego, la incapacidad para firmar grandes estrellas a pesar de contar con un presupuesto más que generoso y por su obsesión por promover jóvenes que en su mayoría no han rendido a la altura de lo necesario por el club. En los círculos de fanáticos Gunners se suele hablar de las recientes temporadas del Arsenal como "El Día de la Marmota", con coincidencias en los hechos previos a cada año y en los desempeños posteriores que le dan la razón a los principales críticos del entrenador francés, cuyo contrato con el club de sus amores vence el año entrante.
Pero la gema del día fue sin dudas el empate 2-2 entre el Leicester City y el West Ham United en el King Power Stadium. En un partido que no dejó lugar para un respiro siquiera, el equipo de Claudio Ranieri abrió el marcador con un nuevo gol de Jamie Vardy a los 18' de la primera parte para luego ver su objetivo complicarse con la merecida expulsión del delantero tras simular una infracción dentro del área y recibir su segunda tarjeta amarilla.
De allí en más, el Leicester fue a lo suyo y trató de aguantar el juego con la presencia de Leonardo Ulloa como único delantero - ingresó por Okazaki- para sostener el balón lejos de los dominios de Schmeichel en un aguerrido 4-4-1. Un esquema que terminaría por quebrarse sobre el final con sendos y consecutivos goles de Andy Carroll y de Aaron Cresswell para poner en ventaja a los Hammers y prender fuego el torneo.
Para fortuna de los Foxes, el colegiado vio un penalti donde no existía más que otro lanzamiento a la piscina por parte de un jugador del local y Leonardo Ulloa con un sensacional remate decretó el 2-2 final que mantuvo al Leicester a cinco unidades de distancia de los Spurs. Si bien es cuestionable la decisión del árbitro, lo cierto es que un minuto antes había ignorado una clara infracción a Huth dentro de la zona de riesgo máximo, por lo que se puede afirmar que ejerció la clásica compensación.
Finalmente, el día Lunes llevó el balón al Britannia Stadium donde el Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino confirmó por qué es el equipo que mejor juega en la Premier League. Con dobletes de Harry Kane y Dele Alli, venció por 4-0 al siempre complejo Stoke City y logró recortar en dos unidades la distancia respecto de la cima.
El rendimiento general fue más que convincente, exhibiendo tal cual desde el inicio de la temporada un fútbol de alto nivel y con mucha eficacia de cara a portería. Harry Kane volvió a dejar en claro que es uno de los delanteros más completos del mundo, que lo suyo la temporada pasada no fue una casualidad ni mucho menos. Bamidele Alli también volvió a pisar fuerte, dejando en claro que a pesar de su corta edad, posee la temple y el carácter de un soldado de mil batallas.
Ambos inamovibles en el once inicial de la Selección de Inglaterra - Roy Hodgson, un agradecido eterno y público a Pochettino- han potenciado a un equipo compuesto por el talento más puro en todos los puestos, uno que está muy bien combinado por el entrenador argentino con la experiencia y calidad que aportan veteranos como Hugo Lloris, Jan Vertonghen y Toby Alderweireld.
*Rodrigo López Vázquez (@RodrigoLVazquez)
0 comentarios:
Publicar un comentario